Aprovechando los minutos...

En las últimas...

Esa era la frase que describía a la perfección el estado
en el que ahora me encontraba. Después de una agotadora
clase en el gimnsasio quise relajarme, e ir obviamente al cuarto.
Pero sabia perfectamente que tanto Giovanni y Tomás no pararian
de contarme sus "batallitas" del fin de semana. Y realmente
no estaba de buen humor, y el cansancio del momento no afavorecía.

El fin de semana me resultó ser eterno, apoyando "al gran Bustamante"
.... o mejor dicho, a mi papá en cierta campaña política.
Conseguía sacarme de quicio, cada vez se me hacia imposible de aguantar.
Era insoportable, podría escucharse algo estúpido e incoherente
pero prefería estar mil veces encerrado en el colegio o aguantar
los comentarios y bromitas de Roberta durante todo el día.

Suspiré profundamene y me senté en uno de los escalones.
Eché un vistazo aunque innecesariamente hacia arriba,
por si se encontraba en ese momento alguien.
Pero no, ya que faltaban exactamente 20 minutos para que terminaran
las clases. Mejor.. Pensé. Podría quedarme a solas con mi querida
guitarra y olvidarme por un momento de todos esos problemas...
y recuerdos desagradables que rondaban en mi mente
la mayoria de las veces.

Me acomodé la guitarra y me concentré en tocar algunas notas.
Hacia un buen tiempo que no me había puesto a componer,
y realmente era normal, apenas tube tiempo de tocar la guitarra
en estos días en los que estube ausente.
Pasaron aproximadamente entre 10 y 15 minutos,
y en cuestión de poco tiempo ya empezé a tararear por lo bajo
algunas letras de la cual sería mi próxima composición.

era hora de estar en clase, pero no me apetecia, asi que en lugar de eso, me fui a dar una vuelta por el colegio.
Hacia dias que no veia a Dieguito, y ya le echaba de menos, me gustaba gastarle bromas y que se enfadara.
entre en el hall y oi a alguien cantando, me acerque mas y pude ver a Diego,tan lindo como siempre.
me acerque a el, hasta que me vio.
-Hola Dieguito, que haces?-le pregunte aunque era evidente que estaba cantando.
me sente a su lado y me dispuse a escuchar, hacia tanto que no lo veia que no queria enfadarlo ya, por mucho que intentara negarlo el me gustaba mucho.

Y allí estaba ella...

Paré de cantar y tocar al instante de escuchar
su voz, la miré a los ojos.. me perdía en ellos
y me costaba bastante disimularlo.
¿Hola Diego, que haces?
Su voz... esa voz que núnca dejaria de escuchar.
Estoy delirando.. pensé.
Puse una de mis peores caras, pero fingía ya que
aunque quería negarlo a toda costa me encantaba
volver a verla y tenerla cerca de mí.
Era tan diferente a las demas... tan
especial, tan.... única..
Sí. Única era la plabra perfecta.

-Hola.. si viniste aqui de mala onda mejor te vas.
-le dije secamente, a la vez que me giré hacia el lado
contrario de ella dándole la espalda,
estaba seguro que venía a fastidiarme
para divertirse, (ya que yo también lo hacia
cuando estaba de buen humor) pero precisamente
ahora no estaba de ánimos para discutir.
Fruncí el ceño intentando centrarme de nuevo
en la composición, pero no podía... notaba su presencia
y me moría de ganas de mirarla de nuevo, de establecer
una "conversación" normal con ella, aunque fuera
la única vez. Solo me limité a soltar un suspiro inevitable,
mientras seguía en mi posición, con la mirada fija en mis dedos
que de vez en cuando tocaban alguna que otra nota distraidamente.

Diego me dio una contestacion un poco borde, no era raro, pero no se fue, simplemente se giro y me dio la espalda, luego suspiro, de vez en cuando tocaba alguna cuerda de su guitarra .
-No, nene-le dije-hoy no vengo a fastidiarte, no se por que piensas eso-le sonrei, y le gire su cara hacia mi, asi pude ver sus ojos , esos ojos que me hacian enloquecer.
-te pasa algo Diego-le pregunte, esta vez en serio,-estas raro, te encuentras bien?, le toque la frente, pero no parecia que tuviera fiebre.
-no, no estoy bien-me dijo y volvio a girar su cabeza.yo se la volvi a acercar a mi,-nene, no, te pasa algo, lo se-le dije-cuentamelo Diego, en serio...